“[Irma] …un huracán que parece una roca simétrica… un huracán poderoso” (Armando Caymares, meteorólogo) 

“[Después de Irma] Muchas cosas fueron bastante rápidas, por lo menos la recogida de basura, de escombros.. La parte eléctrica en 16 días se recuperó… La parte ya de la vivienda y edificaciones estatales, centros de trabajo, estos sí todavía hay afectaciones.” (Alejandro Morffi, espeleólogo)

“…todos estos pequeños poblados costeros pudieran tener una reactivación económica si se vinculan la política pública con el desarrollo turístico un poco más dinámicamente.” (Armando Fernández, historiador ambiental)

“…hubo un falso concepto que [la naturaleza] estaba allí para que lo utilizáramos. Eso es una ‘commodity’ que yo voy a utilizar en lo que me venga el caso… Estamos modificando tanto el entorno en que vivimos, pues llega el punto en que el entorno se hace hostil para nosotros. Por culpa nuestra.” (Manuel Iturralde, geólogo)

“… uno tiene que vivir buscando soluciones basadas en la naturaleza, y no enfrentados a la naturaleza.” (Liliana Nuñez Velis, historiadora ambiental, presidenta FANJ)

“Al desaparecer la industria azucarera algunos asumieron la función de cuentapropistas… a fomentar cultivos de viandas, de hortalizas, de frutas… y están en la cuestión de la re-campesinación, de la apertura de opciones para arrendamiento de tierras estatales antiguamente dedicada a la caña y supuestamente debían de derivar hacia la producción de alimentos para las necesidades locales… (Ana Vera Estrada, investigadora cultural)

“… el mundo vive hoy un periodo especial. Hay muchos motivos para poder sustentar un cambio del sistema agrícola mundial, y es necesario, no solamente en Cuba sino en cualquier país del mundo, repensar la agricultura sobre otras bases. Repensar la manera, no solamente que se produce el alimento, sino repensar la manera en que se conecta la agricultura con el resto de la sociedad. Y hay mucha gente trabajando en esto, hay mucha gente alrededor del mundo, desde sus propias comunidades, de sus propias dificultades, de sus propios problemas, que han nacido con los cambios al nivel económico y social, y también el impacto que ha tenido el cambio en el clima. El acceso al agua, las sequías prolongadas, el paso de huracanes, los tornados, y diferentes eventos climáticos que afectan la agricultura no son más que una respuesta de la naturaleza al mal manejo de estos propios recursos naturales. Si nosotros logramos establecer sistemas agrícolas que sean mas respetuosas del medioambiente, pero además que sean más socialmente viables, equitativos y justos, entonces podemos pensar en un futuro sostenible para el mundo.” (Fernando Funes, agricultor)